La adolescencia es un periodo
crítico de cambios biológicos, comportamentales y sociales que permite
desarrollar y reafirmar la personalidad, autoestima, autoconciencia y, en
definitiva, la identidad del adolescente. Todos estos cambios los hacen más
vulnerables a mantener conductas de riesgo.
Las conductas de riesgo son
comportamientos que implican un efecto placentero inmediato, pero carecen de
una valoración de las consecuencias posteriores.
Tratando de prevenir las
conductas de riesgo se han identificado factores que las favorecen, pero
también factores de protección.
En este contexto se considera que
la familia en condiciones adecuadas es uno de los factores protectores de mayor
importancia, ya que en la familia es donde se adquiere el mayor número de
habilidades sociales, se aprende a enfrentar y solucionar problemas lo cual
favorece la autoestima y se promueve la independencia y autonomía de los hijos.
Por otro, lado la escuela también se considera un factor de protección, ya que
se ha comprobado que los estudiantes que logran establecer metas y un proyecto
de vida son jóvenes con menor riesgo de caer en el uso de drogas u otro tipo de
conductas que los ponen en riesgo.
Factores de riesgo individuales
Baja percepción de riesgo.
Sensación de invulnerabilidad, “a mí no me pasará”, este tipo de pensamiento
hace que se modifique la realidad existente con una escasa noción de los daños
y las consecuencias que implican determinadas conductas.
Conductas agresivas e impulsivas. Jóvenes
que presentan problemas para controlar sus impulsos, actúan con la intención de
faltarle al respeto a los demás sin aparente motivo o justificación, ya sea de
forma verbal o física.
Depresión y ansiedad. Cuando
se viven de forma constante y profunda momentos de tristeza, soledad e
incomprensión. El joven siente que “nadie lo quiere, ni le comprende”.
Dificultad para establecer
relaciones interpersonales. Jóvenes que carecen de habilidades para
hacer amigos y muchas veces han soportado el rechazo de sus iguales, pueden
arriesgarse a hacer cualquier cosa por pertenecer a un grupo.
Dificultades escolares. Jóvenes
que presentan desinterés por la escuela, escasas habilidades, falta de atención
o concentración, problemas de conducta, ausencia de objetivos y metas.
Factores de riesgo familiares
·
Poca claridad en las reglas familiares, escasa o
nula disciplina.
·
Ausencia o rigidez de autoridad paterna y falta de
apoyo hacia los hijos.
· Adolescentes con poca cobertura de necesidades:
casa, vestido, alimentación y afecto buscarán satisfacer estas con otros
grupos.
· Conflictos no resueltos. Los padres discuten o se
agreden en presencia de los hijos, éstos aprenderán que así se tratan los
problemas.
·
Familias consumidoras de drogas (alcohol, tabaco).
·
Falta de comunicación.
Principales conductas de riesgo en los jóvenes
· Consumo de drogas (alcohol, tabaco y
marihuana). Aparece cada vez a edades más tempranas. El abuso
de alcohol en la adolescencia se relaciona con problemas de salud, fracaso
escolar, relaciones sexuales precoces, e inicio de consumo de otras drogas.
· Relaciones sexuales precoces. Una
iniciación sexual más precoz podría relacionarse con un mayor número de parejas
sexuales, el no uso del preservativo o de otras medidas anticonceptivas. Para
el 2017 las autoridades de salud reportan que diariamente en El Salvador hubo 53
embarazos diarios en jóvenes de entre 10 y 19 años.
· Trastornos de la alimentación. La
aparición de trastornos como la Anorexia y la Bulimia es mayor en la
adolescencia dada la magnitud de los cambios biológicos, psicológicos y a la
preocupación por el culto a la belleza. Estos trastornos se asocian a conductas
de riesgo como el suicidio, las autolesiones y problemas graves de salud que
pueden conducir a la muerte.
· Conducta Antisocial. Los
menores que manifiestan conductas antisociales se caracterizan, por presentar
conductas agresivas repetitivas. Sus problemas suelen acompañarlos hasta la
adultez, suelen continuar en forma de conducta criminal, alcoholismo, afectación
psiquiátrica grave, dificultades de adaptación manifiestas en el trabajo y la
familia y problemas interpersonales.
· Abandono de los estudios. El
fracaso y el absentismo escolar roban a muchos menores sus posibilidades de
crecimiento personal y social.
· La conducta suicida. Engloba
varios fenómenos entre los cuales destacan el suicidio consumado, la tentativa
suicida y la ideación suicida. Algunos signos de alerta son:
Ø La
desesperanza acerca del futuro.
Ø La
ausencia de proyectos vitales a corto/medio plazo.
Ø El bajo
estado de ánimo y baja autoestima.
Ø La
alteración de los hábitos del sueño, alimentación o disminución del rendimiento
académico.
Ø Las
dificultades para compartir el malestar o sufrimiento con familia y/o amigos.
Ø El
aislamiento.
Ø El cese
de actividades que antes realizaba, o incapacidad de disfrutar de las mismas.
Ø Autolesiones
(cortes en antebrazos, muslos…) normalmente realizadas con la finalidad
de regular emociones negativas.
Ø Experiencias
traumáticas (abuso sexual, maltrato…) que generan gran sufrimiento.
¿Cómo prevenir las conductas de riesgo?
Si crees que tu hijo adolescente presenta algunas de estas
conductas es importante que busque apoyo de un profesional de la salud mental. El tratamiento precoz de estas conductas es fundamental.
Fuente:
Institut Mensalus (2017) Conductas de riesgo en adolescentes y jóvenes. Recuperado de https://mensalus.es/blog/infanto-juvevil/2017/11/conductas-de-riesgo-en-adolescentes-y-jovenes/#:~:text=Las%20conductas%20de%20riesgo%20son,asunci%C3%B3n%20de%20conductas%20de%20riesgo.
Gracias por esta valiosa información, es bueno informarnos constantemente y más importante aún poner en práctica estos consejos para tener una buena comunicación con nuestros hijos y evitar en la medida posible que caigan en alguno de estos problemas que son tan frecuentes en los jóvenes.
ResponderEliminarVanessa de Bennett (mamá de Valentina 8A)
Buenas noches, es un tema muy importante, más en este momento que nuestros hijos presentan cambios. Hay que estar al pendiente de sus amistades y sus salidas. La comunicación con nuestros hijos es sumamente importante. Que sean empáticos con las otras personas y darles la confianza para que puedan acercarse a nosotros su padres. (Mamá de Ivan Herrera 8B)
ResponderEliminarGracias por tan valiosa e interesante información. (Mamá de Rocio Moreno 8A)
ResponderEliminarGracias por la informacion (Papá de Fátima Portillo 8B)
ResponderEliminarCiertamente está mucho en nuestras manos poder evitar que nuestros jóvenes caigan en estos problemas. Por eso es muy importante formarnos, estar al día con las cosas que a ellos le interesan y están de moda, y propiciar una buena comunicación con ellos. Gracias por la información. (Mamá de Nicolas Wolf - 8.A)
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