Escuela para Padres de III año de Bachillerato: Preparación de los padres para la partida de casa de los hijos.
UNA ETAPA IMPORTANTE
Una etapa llega a su fin. Parece
ayer cuando estaban dejando a sus pequeños en las puertas del Kindergarten. Ha
sido un largo camino recorrido, lleno de alegrías, tristezas, y de mucho
aprendizaje.
El inicio de la vida
universitaria es una etapa especial para los adolescentes pues es el momento de
salir al mundo real. Es el momento de poner en práctica todo lo aprendido a lo
largo de su vida escolar y de ejercitar esa capacidad de decisión. Así mismo,
deben de preparar muchas cosas para su nuevo camino. De igual manera, los
padres también deben de prepararse.
Esta preparación obviamente tiene
muchas dimensiones. Deben de prepararse económicamente, mentalmente y emocionalmente.
MOMENTO CRUCIAL PARA LOS PADRES
La mayoría de los padres experimentan emociones encontradas cuando sus hijos se marchan a la universidad. Algunas comenzarán a sentirlas en los meses previos y otras llegarán luego que los hijos se hayan marchado.
Por un lado es totalmente normal sentir temor, ya que nuestros hijos van a experimentar nuevas experiencias sobre las cuales no se tiene un control directo, probablemente en otro país, lejos de la seguridad del hogar. Así mismo, sentimos orgullo por la conclusión satisfactoria de una larga etapa de estudios. No olvidemos que también es normal si surge ansiedad y sentimientos de tristeza y soledad.
LOS NIÑOS HAN CRECIDO
Esta nueva etapa representa la
frontera entre la infancia y la edad adulta.
Los jóvenes deben de estar preparados para asumir nuevas responsabilidades
como lo son:
· Vivir solos
· Preparar sus alimentos, lavar su ropa,
limpiar, etc.
· Vivir en otro país
· Hacer nuevos amigos
· Administrar el dinero
· Hacer presupuestos
· Enfrentarse a la presión social
· Manejar la carga académica universitaria
· Manejar efectivamente su tiempo
SÍNDROME DEL NIDO VACÍO
El síndrome del nido vacío es un fenómeno en virtud del cual los padres
tienen sentimientos de tristeza y pérdida cuando el último hijo se va de casa.
En el pasado, la investigación indicaba que los padres que se enfrentaban
al síndrome del nido vacío presentaban un sentido de pérdida profundo que podía
hacerlos vulnerables a la depresión, el alcoholismo, la crisis de identidad y
los conflictos matrimoniales.
Sin embargo, algunos estudios recientes indican que un nido vacío puede
reducir los conflictos familiares y laborales, y que puede ofrecerle a los
padres muchos otros beneficios. Cuando el último hijo abandona el hogar, los
padres tienen una nueva oportunidad para reencontrarse uno con el otro, mejorar
la calidad de su matrimonio y reavivar los intereses para los cuales antes no
tenían tiempo.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA PREPARARSE MEJOR
1. Confiar en los adolescentes:
La confianza es la clave de todo. Algunos padres pensarán al leer
esto que la actitud de sus hijos no les permite confiar en ellos, bien
porque llevan muy mal sus estudios o porque, en general en su vida, son muy
poco responsables. Incluso estos padres deben entender que
también en su caso, la confianza es la base de todo. Esto también ayudará a
disminuir la ansiedad y el miedo.
2. Ser positivos: los padres
deben de tener la certeza que sus hijos van a ser exitosos en sus carreras
universitarias. Deben de convencerse de esto, y más importante, convencerlos a
ellos.
3. Mantener la disciplina: es
importante que, hasta el último momento, la estructura se mantenga. Esto brinda
pautas claras al adolescente y le da un modelo a seguir.
4. Disfrutar de momentos juntos:
realizar actividades en familia es muy importante. Estas actividades fomentan
la confianza entre padres e hijos y fortalecen los lazos afectivos.
5. Manejar los propios
sentimientos: tratar de
no manifestar sus incertidumbres o miedos a sus hijos, más bien, transmitirles
seguridad.
6. Planear para el futuro:
considerar la posibilidad de incluir nuevas actividades de auto-cuido para
ustedes mismos (realizar algún hobby, actividades de esparcimiento, etc.).
TESTIMONIO DE UNA MADRE
El día que lo acompañamos a la universidad, no percibí ninguna emoción en
él. Pienso que estaba contento de irse de casa y de librarse de las reglas
“estúpidas” de conducta y horarios. Pero cuando salíamos con el auto, noté que
no miraba hacia la casa. Nuestra/su adorada mascota Kody lo miraba desde la
ventana, y me di cuenta de que sí estaba conmovido por irse de casa.
La escena de hombre fuerte era solo una fachada que escondía lo que en verdad
estaba sintiendo.
En cuanto llegamos a la universidad, hice todas las cosas típicas de una
“mamá”: tendí su cama, acomodé sus cosas, revisé que no le faltara nada e
intenté estar alegre. Llegó el momento de irnos, y las lágrimas brotaron cuando
me acercaba al auto. Mientras mi esposo y yo subíamos a nuestros vehículos,
ambos miramos hacia la habitación de nuestro hijo. Allí estaba, parado en el
porche hablando con un par de muchachas. Mi esposo y yo nos miramos. Mi hijo
iba a estar bien.
Dra. Sharon Sevier
Fuentes:
Mayo Clinic (2019). Síndrome
del nido vacío: consejos para hacerle frente. Disponible en línea desde:
https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/empty-nest-syndrome/art-20047165
Sevier, S. (2019). Consejos
para padres: cuando los hijos se van a la universidad. Disponible en línea
desde:
https://www.parenttoolkit.com/college-and-career/news/independence/pointers-for-parents-letting-your-college-freshman-go?lang=es
Evelyn Muñoz, Psicóloga de
Bachillerato
Correo: evelyn.munoz@ds.edu.sv
Muchas gracias. Mamá de Isabela Escobar Basagoitia .
ResponderEliminarMuchas gracias. Mamá de Xochilt Montero.
ResponderEliminarGracias por la lectura. Papá de José Ernesto Ruiz Marroquín
ResponderEliminarMuchas Gracias, interesantes recomendaciones.
ResponderEliminarCamila Muñoz
III -Bach C
Gracias por esta reflexión. Mamá de Jorge Quijano III A
ResponderEliminarGracias por estos consejos nos servirán en estos momentos.
ResponderEliminarPapás de Jamsal Aguirre III A